El Diezmo de Dios

El Diezmo de Dios

El Diezmo de Dios

por el Pastor David | 13 de abril de 2018

El Diezmo de Dios

Proverbios 3:9-10

9 Honra al Señor con tus bienes, y con las primicias de todas tus cosechas. 

10 Así tus graneros se llenarán de abundancia, y tus prensas estallarán con vino nuevo. 

Juan 3:16 

Porque de tal manera Dios amó al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquél que en él creyera no perezca, sino tenga vida eterna.

2 Corintios 9:6-7 

6 Pero esto digo: El que siembra con escasez, entonces cosechará con escasez, y el que siembra generosamente, cosechará también generosamente. 

7 Que cada hombre dé según lo que se proponga en su corazón; no de mala gana, ni por necesidad, porque Dios ama a quien da con alegría.

La recompensa no es por el diezmo, sino por el entendimiento & actitud con que se da.

En Juan 3:16 entendemos el sacrificio hecho por Dios, en esencia su diezmo u ofrenda al mundo que creó. En el mundo natural hay quienes sacrifican sus vidas por la vida de los demás y el mundo los convierte en héroes. Los héroes de guerra a menudo reciben sus recompensas póstumamente y nunca resucitan para ver el resultado o las consecuencias de su sacrificio. Así mismo en la vida civil hay muchos héroes. No hay duda de la valentía y el coraje de quienes en este mundo sacrifican sus vidas por los demás, y ciertamente es correcto reconocer y respetar sus acciones. Algunos sobreviven a sus actos desinteresados, otros no, pero finalmente todos mueren, resultado del legado pecaminoso de Adán.

El sacrificio de Jesús fue real. Vino como hombre en la carne, vivió una vida que en muchos sentidos era normal. Sus compatriotas no pudieron aceptar el hecho de que fuera un hacedor de milagros. Para ellos, él era apenas el “hijo del carpintero”.

Mateo 13: 55-57

 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María? ¿y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?

Y sus hermanas, ¿no están todas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene este hombre todas estas cosas?

Y se ofendieron con él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honor, salvo en su propia tierra y en su propia familia.

Ser carpintero no era necesariamente de las profesiones más prestigiosas (si es que lo fuera). No era escriba ni fariseo, tampoco miembro de la élite con acceso al sacerdocio. Jesús era un don nadie en realidad. Las Escrituras nos dicen que tampoco era bien parecido y que era despreciado o sin gran valor para la sociedad de su época. No se casó, lo que habría sido extremadamente inusual para el primogénito de un hogar. Probablemente muchos que lo conocieron a medida que crecía habrán pensado que era raro. Tal vez algunos hubrán intentado provocarlo con el “te estás haciendo mayor, ¿cuándo te vas a casar?” Pues era lo que se esperaba del primogénito: tener herederos para llevar el apellido. Pero no tenemos idea qué tipo de respuesta les daba, muy probablemente dejaba a la gente preguntándoselo. Jesús vivió sabiendo que él era el cordero del sacrificio. ¡Jesús hizo lo que nadie eseperaba!

Día a día, el mundo se enoja cada vez más con Jesús. Los llamados creyentes esperan la aparición de un Anti-Cristo aunque, sin embargo, estamos rodeados de ellos y creen estar ganando. Un día Jesús volverá a hacer lo que nadie espera.

Lucas 2:49-50

Y él les dijo: ¿Cómo es que me buscaban? ¿No saben que debo ocuparme de los asuntos de mi Padre? 

Y no entendieron lo que les dijo.

Jesús sabía las cosas terribles por las que tenía que pasar, y vemos el resultado de ese estrés cuando oraba en el jardín de Getsemaní: HEMATOHIDROSIS, una condición muy extraña causada con mayor frecuencia por estrés extremo. Por eso sabemos que Jesús sabía el tipo de sufrimiento que estaba a punto de sobrevenirle, probablemente consciente de ello durante la mayor parte de su vida natural. Su Padre también sabía lo que a su hijo le esperaba. Para un padre natural estar en esa misma posición sería una experiencia bastante traumática, y peor, porque no habría resurrección. Tanto Dios como Jesús sabían el resultado final de las acciones de Jesús, pero eso habría tenido poco efecto sobre el dolor y sufrimiento por el que Jesús realmente pasó. Jesús pidió ser liberado de ese peso, “Pasa de mí esta copa”, sabiendo muy bien que ésa no era la voluntad de su padre.

Cada latigazo debe haber sido exactamente del mismo dolor que sufriríamos si recibiéramos personalmente ese mismo golpe. Los flagelos romanos eran sin piedad y, a menudo, quienes los soportaban, morían. La carne se desollaba por la espalda y la mayoría de las veces quedaban expuestos músculos y huesos. La burla, la corona de espinas, arrancarle la barba de su cara, llevar el travesaño de la cruz, que no era de madera suave y lisa. Era dura y pesada. La expectativa por los clavos atravesando sus muñecas y pies, y que luego le suceda. La gente estaba asombrada de que Jesús sobreviviera para ser crucificado. El proceso de crucifixión es sin duda el peor tipo de castigo que un hombre puede infligir a otro. Todo lo que le sucedió a Jesús antes de ser crucificado fue leve en comparación con lo que la crucifixión realmente provoca al cuerpo, lo que podría necesitar de días hasta la muerte.

Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor; 

ni te desanimes cuando te corrija; 

Porque a quien el Señor ama, corrige; 

como padre a hijo en quien se acontenta. 

Hebreos 12:6-8

6 Porque a quien el Señor ama, castiga; y azota a todo el que recibe como hijo.

7 Si soportan la disciplina, Dios los trata como a hijos; porque, ¿qué hijo es aquél a quien el padre no castiga?

8 Pero si ustedes no tienen castigo, de lo cual todos participan, entonces ustedes son bastardos, y no hijos legítimos.

Castigar es corregir. Jesús recibió la corrección que nosotros merecíamos. Pero es más importante que eso, un caso único en el reino del mundo espiritual. Dios eliminó la inevitabilidad del castigo por el pecado, a cambio de la enorme posibilidad real de vida eterna. Nunca más Jesús se ofrecerá a sí mismo como sacrificio por nuestras vidas. La cruz era el castigo más vergonzoso que el hombre podría haberle provocado: estaba reservada para lo peor de lo peor.

Hebreos 12:2

Fijemos la mirada en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe; quien por el gozo que se le puso por delante soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Hebreos 7:26-27

Porque tal es el sumo sacerdote que necesitábamos, santo, inofensivo, sin mancha, separado de los pecadores y hecho más alto que los cielos;

Quien no necesita día tras día, como esos otros sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios, primero por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez, cuando se ofreció a sí mismo.

¡Nunca más! Jesús y Dios se dispusieron voluntariamente a pagar el precio de nuestras vidas por su amor por nosotros. Vivir con el conocimiento de lo que iba a suceder debe haber sido extremadamente traumático, aunque conociendo el resultado podría haber atenuado en algo las emociones. Si bien no pudo eliminar el dolor real a soportar, el dolor del momento, emocional y físico. Iba a doler tanto como a cualquier otra persona. La realidad de la muerte y separación de Dios iba a ser la misma en ambos casos. El sentimiento mientras Jesús estaba clavado en la cruz y mientras se oscureció toda la tierra debe haber sido horrible. Las palabras que Jesús dijo en ese momento estaban llenas de angustia y desesperación.

Mateo 27:45-46

Muerte de Jesús (Marcos 15:33-41; Lucas 23:44-49; Juan 19:28-30)

45 Desde la hora sexta hasta la hora novena hubo oscuridad sobre toda la tierra.

46 Y alrededor de la hora novena, Jesús lloró en voz alta, diciendo: Eli, Eli, ¿lama sabachthani? Es decir, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

La soledad y desesperación deben haber sido abrumadoras. ¡No podemos imaginarnos la sensación de pérdida en ese momento, justo cuando Jesús estaba a punto de morir! ¿Cómo nos sentiríamos nosotros en esas mismas circunstancias?

Juan 19:30

30 Por lo que, cuando Jesús había probado el vinagre, dijo: Consumado es; e inclinó su cabeza y entregó el espíritu.

Romanos 3:24-25 

24 Siendo justificados gratuitamente por su gracia a través de la redención que es en Cristo Jesús, 

25 A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia para la remisión de los pecados pasados, por la paciencia de Dios; 

Sacrificar y dar son, ambas, acciones premeditadas. Dar no implica necesariamente sacrificar, por cuanto podemos dar algo que excede nuestras necesidades, sin echarlo de menos. Pero sacrificar es el acto de dar algo que tiene un valor real para nosotros y que echaremos de menos. El sacrificio tiene consecuencias a largo plazo para nosotros, tanto en términos de pérdida como de ganancia. Mientras lo que damos no necesariamente tiene las mismas consecuencias.

Reflexión. ¿Eres una persona que da o que sacrifica? O quizá sólo recibas!

Lo que creías saber sobre las iglesias podría no ser cierto.

Lo que creías saber sobre las iglesias podría no ser cierto.

Lo que creías saber sobre las iglesias podría no ser cierto.

por el Pastor David | 23 de Enero de 2019

El título prácticamente lo dice todo.

El “cristianismo” para la mayoría de la gente comprende grupos de diferentes denominaciones (iglesias o nombres) que proclaman adorar a Dios y a Jesucristo como su Cabeza Espiritual.

Hay múltiples “iglesias” con diferentes nombres, y todas afirman ser “la iglesia correcta” o el “camino correcto”. Se han librado guerras por esta afirmación.

Pero hay un serio problema con esa afirmación por cuanto la Biblia nos dice, en Efesios 4:5 Un Señor, una fe, un bautismo, …

La palabra Fe, referida en la concordancia Strong, g4102. πίστις pistis; de 3982; persuasión, es decir, creencia; convicción moral (de verdad religiosa, o de la veracidad de Dios o maestro religioso), especialmente la confianza en Cristo para salvación; abstractamente, constancia en tal profesión; por extensión, sistema de verdad religiosa (Evangelio) en sí misma; – seguridad, credo, creencia, fe, fidelidad. 

Vemos por tanto que sólo cabe una persuasión (doctrina) a la cual se supone que nos adherimos (apegamos).

En el día de Pentecostés, Dios consideró apropiado comenzar la iglesia llenando a las personas con el Espíritu Santo junto a la evidencia acompañante de hablar en lenguas. Por casi 150 años después de ese evento, sólo existió una iglesia. Pero lo que vemos hoy no es una iglesia creyendo una doctrina, sino cientos de iglesias “cristianas” creyendo muchas doctrinas diferentes, y todas afirmando tener razón. En ningún lado de la Biblia Dios dijo que algo fuera a cambiar hasta que Jesús regresara a reunir a la verdadera iglesia. Si sólo había una iglesia en el día de Pentecostés, y sólo una manera de ser salvos tal como dicho por Pedro en ese día, ¿cómo es que cambiaron las cosas? y si cambiaron, ¿quiénes las cambiaron; y quién les dio autoridad para cambiarlas? ¿Cuántas veces hemos escuchado decir “bueno, todos adoramos al mismo Dios”? Pero si eso fuera cierto, entonces Dios ciertamente es una persona muy confusa.

¡He hecho estas preguntas muchas veces a lo largo de los años, y casi siempre la respuesta es que el hombre cambió las cosas, y sin autoridad de Dios!

Entonces, ¿a dónde eso nos lleva hoy? En cuanto a la Biblia se refiere, nada debería haber cambiado sobre el camino de salvación. Las iglesias que creen algo distinto a lo que la Biblia enseña con respecto a la salvación, obviamente engañan a la gente. Y esto verdaderamente significa que no son iglesias “cristianas”. Y si no son realmente “cristianas”, ¿qué son? ¡Por cierto que no cuentan la verdad completa!

Juan 8:44 Ustedes son de su padre el diablo, y quieren cumplir con los deseos de su padre, quien desde el principio ha sido un homicida. No se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla una mentira, habla de lo que le es propio; porque es mentiroso, y padre de la mentira.

Quizá muchos sientan que soy demasiado crítico cuando cito este versículo, pero tendrían que ir a sus Biblias para ver con quién estaba hablando Jesús. Estaba hablando con los judíos, el pueblo elegido de Dios. ¿Por qué les dice eso? Pues porque eran culpables de exactamente los mismos problemas de los que las iglesias son culpables también hoy. Habían usado indebidamente y abusado de la palabra de Dios hasta hacerla prácticamente irreconocible. Lo habían hecho para acumular poder sobre la gente.

Hay aún hoy una sola iglesia legítima, y ​ésa es la iglesia que inició en el día de Pentecostés: el mensaje de salvación de hoy es el mismo de entonces.

Hechos 2:38 Entonces Pedro les dijo: Arrepiéntanse, y bautícense cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para que sus pecados les sean perdonados, y recibirán el don del Espíritu Santo.

Pedro no les dijo “algunos de ustedes, o pocos entre ustedes, o si tienen ganas”, sino todos, es decir, uno y cada uno de ustedes. ¿por qué no? Cuando recibes el Espíritu Santo, hablarás en lenguas. Eso es lo que sucede, no es algo que tú eliges, es lo que Dios hace para que sepas que has sido lleno del Espíritu Santo, y que te conviertes en miembro de la única iglesia que Dios reconoce. ¡Todo lo demás es fraude!

Satanás

Satanás

Satanás

por el Pastor David | 13 de octubre de 2019

¡Hablar del diablo! Algo que no se hace mucho en el mundo de hoy, pero que deberíamos de vez en cuando ya que es quien puede causarnos muchos problemas si no somos conscientes que, cuando estamos llenos del Espíritu Santo, nos convertimos en objetivo de su atención. Usted se preguntará: ¿Por qué? Pues porque potencialmente hemos escapado de sus garras, algo que le gustaría cambiar.

Volviendo al Jardín del Edén, Satanás (también conocido como el Diablo) subió a escena cuando conversaba con Eva.

Génesis 3:1-3

La Caída del Hombre

1 Ahora bien, la serpiente era más sutil que cualquier bestia del campo que Dios el Señor había creado. Y le dijo a la mujer: ¿Así pues Dios dijo que ustedes no comerán de todo árbol del jardín? 2 Y la mujer dijo a la serpiente: Podemos comer del fruto de los árboles del jardín: 3 Pero del fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios ha dicho que no comamos de él, ni que lo toquemos, para no morir.

Por supuesto que Eva no había entendido bien la cuestión, sino que fue fácilmente engañada por la serpiente en el jardín.

Génesis 3:4-6    4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no morirás; 5 Porque Dios bien sabe que el día que comas de él, entonces se les abrirán los ojos, y serán como dioses, conociendo el bien y el mal. 6 Y cuando la mujer vio que el árbol era bueno como alimento, y que era agradable a la vista, y un árbol a ser deseado para alcanzar la sabiduría, tomó de su fruto, y comió, y se lo dio también a su esposo que estaba con ella; y él comió.

Y ésa fue la causa de todos los problemas que siguieron durante los siguientes 6000 años.

Algo que deberíamos recordar, y recordar bien, es que Satanás no es el pequeño y lindo personaje de dibujos animados de Disney que vemos hoy. Satanás es retratado como relativamente inofensivo y divertido. Sin embargo, sería bueno saber que fue él quien ha convencido al mundo de que lo acepte de ese modo, y así encubrir su verdadero carácter.

Satanás ha hecho un trabajo sobresaliente al lograr que una gran parte de la población del mundo crea, incluso, que no existe. Se ha quitado la culpa por todos los problemas del mundo de sus hombros, pasándoselos a la humanidad.

Juan 8:44-45   44 Ustedes son de su padre el diablo, y cumplirán los deseos de su padre. Él fue un asesino desde el principio, y no soportó la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla una mentira, habla de lo que le es propio; porque es mentiroso, y padre de la mentira. 45 Y porque les digo la verdad, no me creen.

Jesús conocía su verdadero carácter y entendía sus verdaderas intenciones y propósito.

Lucas 4:2-13   2 Allí estuvo cuarenta días tentado por el diablo, y en aquellos días no comió nada, pero cuando pasaron, luego tuvo hambre. 3 Entonces el diablo le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan.” 4 Pero Jesús le respondió, diciendo: “Escrito está, que el hombre no vivirá sólo de pan, sino de cada palabra de Dios.” 5 Entonces el diablo lo llevó a una montaña alta y le mostró todos los reinos del mundo en un abrir y cerrar de ojos. 6 Y el diablo le dijo: “Todo este poder te daré, y la gloria de esos reinos; porque eso me es entregado; y a quien yo quiera, se lo doy. 7 Si, pues, me adoras, serán todos tuyos.” 8 Pero Jesús le respondió, y dijo: “Aléjate de mí, Satanás, porque escrito está, al Señor tu Dios adorarás, y sólo a él servirás.” 9 Luego el diablo lo llevó a Jerusalén, y lo colocó sobre un pináculo del Templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, tírate desde aquí, 10 porque escrito está que dará cargo a sus ángeles sobre ti, para protegerte; 11 Y con sus manos te alzarán, para que nunca tropiece tu pie contra piedra alguna.” 12 Y Jesús respondió y le dijo: “Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.” 13 Y cuando el diablo había agotado todo intento de tentación, se apartó de él por algún tiempo.

El problema de Satanás era tratar a Jesús como a cualquier hombre natural, no como al Hijo de Dios, si bien sabía quién era realmente. Vemos que intentó sembrar dudas en la mente de Jesús acerca de quién era, al decirle “si eres el hijo de Dios”. Satanás le estaba pidiendo a Jesús que probara algo que él (Satanás) ya sabía. Satanás nos trata de la misma manera. Siempre intentando hacernos dudar de quiénes somos. Somos hijos e hijas del Dios viviente, y jamás debemos olvidarlo.

Jeremías 17: 7-10

7 Bienaventurado el hombre que confía en el Señor, y cuya esperanza es el Señor. 8 Porque él será como un árbol plantado junto a los arroyos, que extiende sus raíces por el río, y no verá cuando llegue el calor, sino que su hoja será verde; y no se marchitará en los años de sequía, ni dejará de dar fruto. 9 El corazón es engañoso por encima de todas las cosas y, desesperadamente malvado: ¿quién puede conocerlo? 10 Yo, el Señor, conozco el corazón, escudriño y pruebo las riendas, incluso para dar a cada hombre según sus caminos, y según el fruto de sus obras.

El hombre tiene una opción. Amar a Dios o amar al mundo material gobernado por Satanás. Ese mundo incluye avaricia, poder, odio, lujuria, etc.

El hombre, desde poco después de la creación, ha sido guiado por el camino dirigido por Satanás. El hombre ha sido engañado para pensar que lo sabe todo. Lo cual no quiere decir que no haya logrado algunas cosas asombrosas, especialmente en los últimos 200 años de su existencia. Vemos algunos de los más grandes inventos, como nunca, frutos del ingenio del hombre. A pesar que muchos de esos inventos se han convertido en herramientas de destrucción. El hombre es incapaz de vivir en este planeta sin querer la tierra de otro, sus bienes, materiales y la gente para usar en beneficio propio. Parecemos estar siempre enfrentados el uno al otro por alguna estúpida o inútil ofensa.

Piensa cuán diferente será el nuevo mundo que nos dice la Biblia sin las influencias de Satanás.

Apocalipsis 21:3-4 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí, el tabernáculo de Dios está con los hombres, y él morará con ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios. 4 Y Dios enjugará todas las lágrimas de sus ojos; y no habrá más muerte, ni tristeza, ni llanto, ni habrá más dolor: porque las cosas primeras habrán dejado de existir.

He llamado a esto el regreso al Edén, sin la serpiente en medio del jardín.

Tengamos en cuenta cómo opera Satanás.

1 Pedro 5:6-10 6 Humíllense, por lo tanto, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo (el orgullo es la causa de casi todos nuestros problemas). 7 Descarguen sobre él todas sus preocupaciones; porque él tiene cuidado de ustedes. 8 Sean sobrios, vigilantes; porque el adversario de ustedes, el diablo, como un león rugiente, anda dando vueltas, buscando a quién devorar: 9 Pero ustedes, resistan firmemente en la fe, sabiendo que, en el mundo, sus hermanos enfrentan las mismas aflicciones. 10 Pero que el Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna por Cristo Jesús, después de que hayan sufrido un breve tiempo, los perfeccionará, afirmará, fortalezcerá y establezcerá.

Satanás es un trabajador silencioso, y sus resultados son extremadamente destructivos. Ha tenido casi 6000 años para perfeccionar sus métodos. Se camufla y se acerca sigilosamente a las personas para alcanzarlas cuando menos lo esperan; siempre ataca las debilidades en la vida de quienes pone en su mira. Al igual que un león acechando su presa.

Apocalipsis 12:7-9  7 Y hubo guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón; y el dragón luchó con sus ángeles, 8 y no prevalecieron; tampoco hubo lugar para ellos en el cielo. 9 Y el gran dragón fue expulsado, esa serpiente antigua, llamada el Diablo y Satanás, que engaña al mundo entero: fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.

Es ésta la causa de todos los problemas. Satanás quería gobernar en el cielo en lugar de Dios. Quería sentarse en un trono más alto que el trono de Dios y que Dios le sirviera.

Pero su orgullo y arrogancia fue su perdición, y no creó más que caos, violencia, muerte y desastre. No hay nada bueno en Satanás. El mundo retrata a Satanás como un personaje de dibujos animados, o algo sacado de un cuento de hadas. Pero eso se adapta muy bien a los propósitos de Satanás, probablemente el arquitecto de todo. Mientras más piense la gente que Satanás no es real, él más contento está. Y se lo libera para proseguir con su caos sin molestarse por defenderse. Mientras más piense el mundo que todo malo que sucede es sólo el orden natural de las cosas, sin una causa espiritual, más feliz está Satanás.

Apocalipsis 12:12 ¡Alégrense por lo tanto, ustedes los cielos, y los que viven en ellos! Pero ¡Ay de los habitantes de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a ustedes con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.

Puede que no pensemos que 6000 años sean poco tiempo, pero para los tiempos de Dios no significan nada. Satanás no está limitado por el tiempo como nosotros: para él significa que su tiempo es limitado, difícil, habiendo tenido la oportunidad de vivir para siempre tal como nosotros lo haremos.

Apocalipsis 20:1-4

El Reino de los Mil Años

1 Y vi un ángel descender del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en su mano. 2 Y apresó al dragón, esa antigua serpiente, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años, 3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso un sello sobre él, para que no vuelva a engañar más a las naciones, hasta que se cumplan los mil años. Después de eso debe ser desatado por un poco de tiempo. 4 Y vi unos tronos, y a aquéllos que se sentaron sobre ellos, a quienes se les dio autoridad para juzgar; y vi las almas de los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, y que no habían adorado a la bestia, ni su imagen, ni habían recibido su marca en sus frentes, ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo durante mil años.

Apocalipsis 20:10 Y el diablo que los engañó fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde están la bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

Para nosotros,

Isaías 65:17

Nuevos Cielos y una Nueva Tierra

17 ¡Fíjense bien, yo creo nuevos cielos y una tierra nueva! y los primeros no serán recordados ni traídos a la memoria.

Apocalipsis 21:1-4

La Nueva Jerusalén

1 Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva: porque el primer cielo y la primera tierra pasaron; y el mar tampoco existía ya. 2 Y yo, Juan, vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, descendiendo del cielo desde Dios, preparada como una novia adornada para su esposo. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí, el tabernáculo de Dios está con los hombres, y él morará con ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos y será su Dios. 4 Y Dios enjugará todas las lágrimas de sus ojos; y no habrá más muerte, ni tristeza, ni llanto, ni habrá más dolor: porque las cosas pasadas habrán dejado de existir.

Resiste al diablo, que nuestra recompensa es vida eterna. Satanás tiene su recompensa, como vemos arriba, y no queremos ser parte de ella.